Los valores de la empresa son las razones que determinan el “cómo hacer las cosas” dentro de cada organización; son elementos que guían y marcan toda actuación, siendo fundamentales en la toma de decisiones organizacionales. Y son de validez para todos quienes forman parte del negocio, ya sea a nivel de propietarios, colaboradores, proveedores y hasta los mismos clientes.
Por eso es acertado decir que los valores de la empresa, son como una ley, y además, son la expresión de la misión y la visión, percibidos por los clientes y reflejados en el entorno.
Al mismo tiempo, los valores de la empresa incluyen lo ético, lo moral y lo empresarial, pues, constituyen un sistema de control, de tracción, que debe ser compartido y cumplido por todos.
Entonces para poder compartir los valores de la empresa podemos partir del hecho de que todas las empresas, se mueven apoyadas en sus valores, estén o no expresados.
Es así, porque desde el instante mismo en que el negocio surge como idea, quienes lo están creando, le imprimen identidad, en la forma en que se harán las cosas.
Si indagamos en el origen de los valores de la empresa, veremos primero, que nacen a partir de lo individual, de lo personal, a partir de las vivencias y creencias de quienes crean el emprendimiento, los valores de la empresa están ligados, sin duda, a las personas que conforman la empresa.
Por otra parte, el entorno influye, y la empresa misma, con el paso del tiempo se descubre valores propios a partir de la experiencia.
1. Explica y da a conocer los valores:
Dedica tiempo para dar a conocer cuáles son los valores de la empresa, para que todos puedan entenderlos y practicarlos. Recuerda que contienen una carga emocional, que combina lo ético, lo moral, y son válidos a lo largo de la vida organizacional.
Así que puedes realizar actividades de formación y actualización para todo el personal, o por áreas de trabajo, como charlas, dinámicas de grupo…etc. La idea es que des a entender los valores de la empresa, para que cada integrante del equipo lo comprenda y asuma, desde la óptica individual.
Se evidencian en la responsabilidad, la puntualidad y el profesionalismo, por nombrar solo algunos, y al ser compartidos en la empresa, contribuyen a sostener la confianza entre socios, en los proveedores, colaboradores y clientes. Aquí entran en juego valores como la honestidad, la transparencia y el respeto a las normas establecidas.
2. Saca ventaja de la tecnología para compartir los valores:
Toma ventaja del uso de las plataformas digitales, para dar a conocer los valores de la empresa.
¿Cómo? Con la ejemplificación de los valores en pequeñas cápsulas informativas, a través del correo electrónico, la mensajería interna, pantallas digitales…
Así, se podrían compartir valores como la constancia, para persistir hasta conseguir los objetivos, siempre en el marco de lo que es correcto.
También se podría compartir el cómo actuar con justicia, al tomar decisiones razonadas y orientadas al bien común.
3. Haz públicos los valores organizacionales:
Compártelos de forma directa. Aquí, vamos más allá de los canales de comunicación interna, y apuntamos a dejarlos expresos, al alcance de todos.
Muéstralos en una lista que sirva de recordatorio, destácalos en frases inspiradoras a la vista de todos, o resáltalos en el eslogan, para que todos lo pueden evidenciar en la práctica.
Eso sí, debe haber perfecta coherencia entre lo dicho y el resultado del trabajo, logrado con la mejor manera de actuar, por parte de cada individuo.
4. Comparte con el ejemplo, al tomar decisiones:
Por último, pero fundamental, los valores de la empresa se comparten con el ejemplo, y nada mejor que al momento de tomar decisiones ante diferentes situaciones.
Para terminar…
Sabes que los valores están presentes en una empresa desde el momento mismo en que se tiene la idea de crearla, y se van descubriendo durante su existencia, en la relación con sus integrantes, así como con el entorno que la rodea.
Vale decir que las vivencias personales, el entorno y la misma empresa, intervienen de manera natural en este compartir de valores, reflejados en la cultura organizacional.
Si ya tienes tu empresa, fíjate en los valores iniciales y los formados a lo largo del tiempo, de este modo notarás de qué manera han sido compartidos.
Notarás que los elementos tangibles, los lógicos y las emociones, están presentes en los valores que se viven dentro de la empresa, relejados en lo ético, lo moral y lo empresarial.
FUENTE: https://www.gestionar-facil.com/aprende-a-compartir-los-valores-de-la-empresa/