El método Kaizen se originó en Japón, tras la II Guerra Mundial, como reacción a la fuerte crisis social y económica que azotaba por aquel entonces el país. Para competir con las empresas europeas y estadounidenses, el gobierno nipón promovió las metodologías de William Edwards Deming y Joseph Juran: usar la estadística para el control de calidad de los procesos.
La aplicación de la filosofía Kaizen superó todas las expectativas y, en pocas décadas, las empresas japonesas se convirtieron en grandes líderes del mercado mundial.
El término Kaizen, por su parte, deriva de la fusión de dos palabras japonesas: “Kai” y “Zen”. Traducidas al español significan, respectivamente, “cambio” y “mejor”, lo que hace referencia a un proceso de mejora continua.
Para qué sirve el método Kaizen
La finalidad de la metodología Kaizen es lograr metas y objetivos de forma gradual y continuada (es decir, sin interrupciones). Se eliminan aquellas pérdidas de tiempo que pueden generarse por una mala gestión de los procesos productivos.
Al facilitar la gestión y organización de las jornadas laborales, un buen programa de control horario se configura sin duda como el mejor aliado de aquellas empresas que decidan implantar el método Kaizen.
Si tu empresa está entre ellas, ten en cuenta que digitalizar tu gestión del tiempo te permitirá conocer de forma más fácil e inmediata en qué lugar y con qué tiempos está contando cada uno de tus trabajadores, con lo cual podrás distribuir más adecuadamente las cargas de trabajo e incorporar sin esfuerzo el Kaizen su rutina diaria.
Para que esto funcione, cada trabajador debe implicarse y proponer nuevas ideas a diario. ¡Recuerda! La idea que subyace al método Kaizen es que varios cambios pequeños y graduales dan mejores resultados que un único cambio grande.
Las cinco “S” del método Kaizen
El llamado “método de las 5S” toma su nombre de cinco palabras japonesas que principian con S: seiri, seiton, seiso, seiketsu y shitsuke. Este movimiento se inició en Toyota, en la década de 1960, con el objetivo de lograr lugares de trabajo más organizados, limpios y productivos.
Las 5S del Kaizen no son otra cosa sino los 5 pasos básicos a dar para implementar la metodología Kaizen dentro de las empresas:
- Seiri (clasificar): diferenciar entre lo útil y lo inútil, con el objetivo de mantener únicamente lo necesario y remover todos los elementos que no son necesarios para realizar un trabajo.
- Seiton (organizar): ordenar lo útil asignando un nombre y una ubicación fija a cada objeto/proceso. De esta forma se minimizan los tiempos de búsqueda y se evitan esfuerzos inútiles.
- Seiso (limpiar): limpiar el espacio de trabajo a diario, con el objetivo de mejorar el bienestar de los trabajadores, reducir el riesgo de accidentes, y mejorar la calidad de los productos.
- Seiketsu (estandarizar): cuidar la higiene personal para evitar la aparición de suciedad y desorden. Como resultado, se mejora el bienestar de la plantilla y se incrementa su productividad.
- Shitsuke (autodisciplina): fomentar la autodisciplina, para que los trabajadores conviertan en hábito el empleo de la filosofía Kaizen y adopten las 5S tanto en el trabajo como en su hogar.
¡Nota importante! Algunas empresas occidentales han optado por traducir las 5S del método Kaizen al inglés: Sort, Set in Order, Shine, Standardize, Sustain.
FUENTE: https://www.bizneo.com/blog/metodo-kaizen/